La definición básica de arte, según Oxford, es cualquier actividad que sea hecha por el hombre con el fin de reflejar la realidad de forma estética y bella. Otras consideraciones ven en el concepto de arte el estado máximo de maestría que se puede lograr con una labor. Es por esto, que se requiere mucha experiencia y variada, demostrar resultados de excelencia y poder observar que la labor hecha está respaldada con la permanencia en el tiempo del trabajo bien hecho. En la gestión de los Recursos Humanos, específicamente lo relacionado a buscar y seleccionar líderes, consideramos un arte el cazar talento.

Ser Cazatalentos implica condiciones y contar con determinados recursos, más allá de simplemente auto nombrarse y considerarse uno. Pertenecer a un equipo de recursos humanos y estar encargado del reclutamiento y selección de personal es, sin duda, un orgullo. Pero, no convierte a la persona en un experto en la materia y no lo es hasta después de mucha experiencia en la labor y el desempeñarse en diversos sectores económicos, además de demostrar resultados y las habilidades para tratar el que siempre consideramos como el activo más valioso de cualquier organización.

Un elevado nivel de compromiso, objetividad, tacto, confidencialidad, inteligencia emocional y aún más importante, intuición. Son algunos de los componentes blandos que regulan el actuar de un cazatalentos, que con experiencia y tiempo realizando esta labor, desarrolla la asertividad necesaria para encontrar y escoger personas adecuadas a cada requerimiento. Esto es importante, ya que cuando se procura recurso humano, no solamente se deben evaluar los puntos de experiencia, los estudios y cada detalle profesional presentado en la hoja de vida.

La persona como ser individual y familiar es un determinante clave en los procesos, la forma en cómo ocupa un espacio en el mundo y como se desenvuelve como ser en una sociedad específica, son atributos que se deben tener en cuenta siempre y solamente un cazatalentos maestro en este arte tiene la capacidad de evaluarlos correctamente y ver más allá de un perfil profesional en redes o una hoja de vida. Es en este punto donde más se cometen errores en la selección de líderes, ocasionando enormes pérdidas de recursos importantes para cualquier empresa.

Es decisión únicamente de los directivos tomar el camino más inteligente, óptimo y eficiente, en el que se invierte en el recurso más valioso de la organización que lidera, asegurando que se están buscando, seleccionando y contratando a las mejores opciones en cada caso. Las diferentes firmas expertas en Recursos Humanos están listas para soportar las necesidades de las organizaciones y es recomendable contar con ellas dependiendo de su especialización. Si se requiere contratación general, un generalista laboral puede cumplir las expectativas y reducir toda la operatividad que desgasta el proceso, pero si se requiere un líder que dirija y tome decisiones críticas, un cazatalentos es el indicado.