Generalmente, nos encontramos que los directivos de las empresas deciden buscar eficiencias en costos y reducir presupuestos cuando se enfrentan a una inminente crísis que afecte su operación y rendimiento económico. Esto no se da voluntariamente, es la opción que se les presenta para mantener la organización a flote. Adicionalmente, en la mayoría de estos casos se ven afectadas en primera instancia las áreas de Recursos Humanos, a las cuales se les exige aplicar medidas inmediatas que implican acciones sobre la gente.
Según Gartner, los líderes necesitan buscar eficiencias inmediatas de reducción de gasto mientras deben afrontar los riesgos que se presentan por lo mismo. La prioridad y el reto se encuentra en proteger el talento y el nivel de productividad. Sin embargo, serán los realmente hábiles los que logren esta combinación y balance.
Es importante tener en cuenta que siempre se busca proteger todo aquello relacionado a la operación básica del negocio y no afectar el nivel de productividad, ya que de este depende el flujo de caja y las finanzas. Sin embargo, las crisis afectan de diferentes formas a las industrias que componen la economía de las regiones y por eso es importante contar con protocolos y respuestas preparadas para afrontar estos posibles escenarios. No obstante, es difícil encontrar organizaciones que estén listas para esto y es común ver que ocurren reducciones en los equipos, cambios en tipos de contrato y despidos, respaldados por la situación de emergencia.
Desgraciadamente, es el recurso humano del que primero se dispone, empezando por las funciones menos críticas y los contratos temporales, ya que el ahorro se ve de forma inmediata. Luego se direccionan los esfuerzos a las áreas relacionadas directamente con la entrega del producto / servicio, restando fuerza a las demás que no impactan difrectamente en el valor final. Se trata de recoger la operación al máximo posible sin dejar de producir y vender.
Los líderes de Recursos Humanos que resaltan sobre los demás, son los que logran conservar sus equipos y talento a través de las circunstancias, obteniendo eficiencias en operatividad y en métodos que causen ahorros sin impactar directamente a su gente. La clave para la supervivencia de las organizaciones, indudablemente, se encuentra dentro de cada cultura y estrategia. Con estas se define si se tiene un propósito sólido y claridad sobre sus objetivos.
Finalmente, teniendo en cuenta que son las personas y su talento las que imprimen el esfuerzo y convierten en valor su trabajo, la capacidad que tengan los directivos de Recursos Humanos para moldear este activo y afrontar los escenarios cambiantes que se presentan en el entorno, determinará la velocidad de recuperación de cada organización. Es por esto que los aliados estratégicos y Cazatalentos que proveemos capital humano contamos siempre con recursos capacitados y aptos para liderar este campo.