Las compañías en su diversidad están compuestas por equipos creados para atender las necesidades que cada uno de sus negocios requiera. Los equipos comerciales, de mercadeo, operaciones, logística, innovación, etc., se encuentran dependiendo del tamaño y el sector en el que se desempeñe la empresa. Hablando específicamente de Recursos Humanos, siempre habrá por lo menos una persona encargada, teniendo en cuenta que sin personas no hay empresas. Independientemente que la responsabilidad administrativa incluya las funciones mínimas que se deben tener en cuenta, siempre estará presente este componente. Sin excepción.

Desde la existencia de la primera empresa legalmente formada hasta los días actuales ha cambiado la percepción sobre los equipos y los recursos humanos. La evolución de los negocios y las culturas ha traído consigo diferentes tipos de liderazgo que han marcado las tendencias sobre las cuales se reflejan las estrategias y propósitos de cada una. Hoy en día, son inconcebibles ciertos aspectos que eran normales antes en las empresas y antes sería impensable lo que actualmente es básico en muchas de las nuevas culturas ejecutivas.

Dentro de los avances que se han dado corporativamente y que están logrando quebrar los antiguos estándares, es la evolución del concepto que define al equipo como “Recursos Humanos” y que administraba contratos y nóminas. Ahora vemos que los equipos se llaman “Gente” o “People” y se dedican a:

• Cultivar relaciones fuertes y duraderas
• Promover la diversidad
• Desarrollar Inclusión
• Contar con todos los estándares de Seguridad
• Promover la Salud y la actividad física

Incluso, vemos que se acompaña el proceso de crecimiento laboral hacia otras empresas en caso que sea necesario. Es un cambio importante, el cual hace sentir que se valora cada vez más al trabajador como persona, miembro, familia e individuo humano y no como un recurso.

Es importante saber que no basta con cambiar el nombre del área, es necesario también la evolución en la mentalidad y que esto esté conectado directamente a la estrategia principal del negocio y su propósito. Es entender que la gente es el activo más importante y que en principio no puede haber otra prioridad por encima de este.

Finalmente, no solamente es importante cuidar a la gente que trabaja en la empresa, es imperativo contar con la posibilidad de atraer el mejor talento disponible, ya que así, de esa forma se fortalece la empresa y es posible conseguir los objetivos. Los Cazatalentos con experiencia son los únicos con la posibilidad de hacer procesos de búsqueda y selección de candidatos activos y pasivos para funciones con responsabilidades directivas. La selección de este personal en manos inexpertas presenta un alto riesgo de pérdida de recursos vitales a corto plazo y de impactos graves en el negocio a largo plazo.